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Los días más cortos y el frío pueden afectar a nuestro ritmo cotidiano y hacer sentir más cansados que en otras épocas del año.

El cambio de estación y la llegada del frío nos pueden hacer sentir sin energías, más cansados y con más somnolencia. Es algo habitual y no hay que preocuparse en exceso al respecto, aunque sí es aconsejable poner en práctica algunos consejos para combatir el exceso de cansancio y que no se interponga en nuestro día a día.

No descuides las vitaminas. Especialmente importante en invierno que no nos falta ninguna, sobre todo la C, que es la más beneficiosa para nuestro sistema inmunitario. En invierno es más difícil comer fruta y verdura fresca, así que habría que prestar atención y prepararlas de manera que no pierdan sus micronutrientes. Por ejemplo, al vapor o al horno. En el caso de no se lleguen a tomar las cantidades de fruta y verdura aconsejadas diarias, habrá que echar mano de algún suplemento, eso sí, siempre consultándolo con el médico u otro profesional.

Sigue una dieta equilibrada. Los excesos y las prisas del día a día pueden hacernos descuidar la dieta. Si comemos bien, completo y sano lograremos darle a nuestro cuerpo la energía necesaria para funcionar y alejar el cansancio. Recuerda que hay comer de manera equilibrada y sin olvidar los carbohidratos, las proteínas y las grasas saludables.

Bebe agua. Es igual de necesario beber agua en invierno que en verano, ya que la deshidratación también provoca cansancio: la falta de líquido hace que la sangre se espese y, por tanto, al organismo le resulta más difícil repartir los nutrientes a todos los órganos. En invierno, con el frío, lo mejor es optar por infusiones (no tés o cafés, que tienen estimulantes como la cafeína y la teína), más atractivas durante estos meses que el agua fría de la nevera.

Haz ejercicio por la mañana. Activar el cuerpo por la mañana, con luz, reduce la melatonina e indica al sistema nervioso que el día ya ha comenzado y que es hora de ponerse las pilas. Aquí tienes alguna rutina mañanera que te ayudará a activarte.

Despéjate. Estas todo el día encerrado en casa no ayuda: es necesario salir al menos una vez al día para que el cerebro se oxigene y libere dopamina, haciéndonos sentir mucho mejor.

Mantén tu rutina de entrenamiento. Aunque nos cueste o tengamos que bajar el peso algún día, lo mejor es seguir haciendo ejercicio: al salir de entrenar nos encontraremos mucho mejor que antes de empezar, combatiendo así el cansancio.