La diabetes mellitus es una de las tres principales causas de muerte en México, de acuerdo con datos de Inegi, por lo que prevenirla a través de consejos y mejores hábitos alimenticios ayudaría a salvar miles de vidas.
Y es que todos conocemos a alguien que la padece, desde amigos cercanos, padres, abuelos e incluso hijos, pues se estima que tan solo en 2021, 140 mil mexicanos murieron por esta enfermedad.
Si en tu familia tienes antecedentes o simplemente quieres prevenir la diabetes, aquí te dejamos información sobre esta enfermedad y algunos consejos que puedes seguir para prevenirla.
¿Qué es la diabetes?
La diabetes es una enfermedad metabólica crónica que afecta la forma en la que el cuerpo convierte los alimentos en energía, y se caracterizada por niveles elevados de glucosa en la sangre (o azúcar en sangre).
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), de Estados Unidos, explica que el cuerpo descompone la mayor parte de los alimentos que come en azúcar y la libera en el torrente sanguíneo.
En un cuerpo sin diabetes, el páncreas es el órgano encargado de producir la hormona llamada insulina, que actúa como una llave y que permite que el azúcar en la sangre entre a las células del cuerpo para que estas la usen como energía.
Con diabetes, el cuerpo no produce una cantidad suficiente de insulina o no puede usar adecuadamente la insulina que produce. Cuando no hay suficiente insulina o las células dejan de responder a la insulina, queda demasiada azúcar en el torrente sanguíneo, que con el tiempo puede causar otros problemas de salud graves, en el corazón, en los riñones, sistema nervioso y pérdida de la visión.
La diabetes es una enfermedad que no respeta género, edad ni estatus social y muchas personas pueden padecerla sin saberlo.
Tipos de diabetes
Hay tres tipos de diabetes:
Diabetes Tipo 1. Es causada por una reacción autoinmunitaria, es decir, el cuerpo se ataca a sí mismo por error, lo que impide que el cuerpo produzca insulina. Generalmente se diagnostica en niños, adolescentes y adultos jóvenes.
Diabetes Tipo 2. Es la diabetes más común, sucede cuando el cuerpo es incapaz de producir insulina y se acumula la glucosa en la sangre impidiendo mantener los niveles normales, se manifiesta generalmente en adultos, muchas veces con obesidad o hipertensión, pero también se comienza a presentar en niños, adolescentes y adultos jóvenes. Casi no se tienen síntomas, por lo que es importante realizar un análisis de los niveles de sangre.
Diabetes gestacional. Es la que se presenta durante el embarazo a causa de los cambios que sufre el cuerpo en ese estado y suele darse en una etapa avanzada de la gestación, aunque normalmente desaparece en la madre tras dar a luz, en el bebé podría representar complicaciones de salud.
Sin embargo, en el caso de la madre podría aumentar el riesgo de padecer diabetes tipo 2 más adelante y en el bebé que padezca obesidad y presente diabetes tipo 2.
5 consejos para prevenir la diabetes
La causa principal de la diabetes son los malos hábitos alimenticios llenos de azúcares refinadas, grasas saturadas y sodio, así como el sedentarismo, la obesidad y el factor genético.
Aunque en el caso de la diabetes tipo 1 no se tienen formas para poder evitarla, en la tipo 2 sí. Aún no existe una cura para la diabetes, pero sí algunos consejos para prevenirla.
Perder peso en caso de tener sobrepeso u obesidad y mantener un peso corporal normal
Comer alimentos saludables, una dieta equilibrada y beber dos litros de agua al día
Actividad física, al menos 30 minutos. Esto te ayudará a modificar la composición corporal, disminuir los niveles de glucosa en sangre y aumentar la sensibilidad de la insulina
Evitar fumar o vapear. Fumar puede contribuir a la resistencia a la insulina, la nicotina cambia las células haciendo que no respondan a la insulina, y esto aumenta los niveles de azúcar en la sangre
Aumenta la vitamina D. La Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) recomienda incrementar la vitamina D para el control de la glucosa en la sangre. Esta la puedes encontrar en pescado graso y aceite de hígado de bacalao, así como la exposición al sol.